Si bien el fútbol, es un deporte colectivo que se practica popularmente en muchos países del mundo, es también en las manos de la propaganda capitalista un excelente medio para poder adormecer la conciencia de los pueblos, negando sus problemas reales, sus necesidades concretas y así poder perdurar con menor problema el sistema de explotación del hombre por el hombre.
Caso ya conocido es lo que pasa en el mundial, y como las victorias del equipo chileno ha sacado a miles de personas a las calles a celebrar, pero el problema no es la alegría de los trabajadores,.. Uno se puede divertir junto al pueblo, pero no a costa de este, y esto último es lo que a ocurrido en Chile, donde las alzas de las necesidades básicas, el olvido progresivo que ha hecho el gobierno neoliberal, pro-imperialista de Piñera de la situación paupérrima que viven los trabajadores, miles de personas en los lugares afectados por el terremoto del 27 de Febrero, el alza progresiva del Transantiago, el transporte capitalino de pésima calidad, pero de redondas ganancias para los monopolios de los empresarios, que no ha servido de nada a los trabajadores, pero si se ha servido de ellos, es así como con la alegría del pueblo se a tratado de cegar los ojos para que solo se siga a una pelota, pero que se olviden de la carestía de la vida, la ineficiente educación, las malas condiciones del sistema de salud, las alzas de las hipotecas en vivienda, la nula participación popular de los procesos políticos, que ha dado como fruto ingresos jugosos a quienes prefieren perdurar la enajenación popular a través de el alcohol, las drogas, y las variadas satisfacciones que el sistema neoliberal transmite a nuestra juventud y pueblos.
Es por todo esto y mucho más por lo que los revolucionarios, los demócratas, la izquierda y los comunistas deben consecuentemente luchar para quitar esta venda que obstruye la visión y cuando se caiga esta ilusión de bienestar podamos levantarnos y luchar para ganar lo que nos pertenece, lo que a los pueblos y sus trabajadores se les niega, y esto es vivir en alegría y satisfacción de saber que lo que producimos es nuestro, que el mismo deporte es más motivarte sabiendo que nuestros hijos tendrán educación de calidad, que nuestros empleos no cuelgan de un hilo, es allí donde las cosas no pasan a servir a unos pocos sino a la sociedad en su conjunto, y esto solo se puede sentir en el socialismo, la única sociedad que hasta ahora a podido dar la alegría a los pueblos, que en el mundo, en los países que viven el capitalismo y el salvajismo explotador transforma algo tan simple y placentero como el deporte, en solo en dinero y mentiras hacia los millones que no tienen, ni ganan lo que adquiere Piñera, la selección y los dueños de la democracia del dinero.